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Distintos dirigentes políticos suman a la causa de uso de la pirotecnia , médicos y periodistas dieron su opinión sobre el tema. Concluyeron en la necesidad de regular el uso en el distrito.
Ayer se llevó a cabo una jornada en la Legislatura porteña sobre un tema muy polémico: la prohibición de la pirotecnia en la ciudad de Buenos Aires. Durante la misma se explicaron las consecuencias de la manipulación de pirotecnia en manos de no profesionales y se militó en pos de su regulación en el distrito.
La convocatoria fue realizada por la diputada Marta Varela (PRO), quien hace dos años viene impulsado esta iniciativa en la Legislatura y contó con la participación de profesionales de la salud, organizaciones protectoras de animales y legisladores que han logrado, después de muchos años de esfuerzo y trabajo, la sanción de proyectos para prohibir el uso de pirotecnia.
Varela abrió la jornada reconociendo que no es común hablar de esta problemática a esta altura del año, ya que únicamente se menciona a la pirotecnia durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, donde es moneda corriente escuchar la cantidad de heridos -e incluso muertos- que hay que lamentar en torno a este tema.
En el primer panel, moderado por la periodista Ángeles Castro, se escuchó el testimonio de Myriam Miño, cirujana Plástica y jefa de Urgencias del Hospital de Quemados, quien de manera extremadamente gráfica dio cuenta de las múltiples lesiones que genera la manipulación de pirotecnia. Las fotos que acompañaron su presentación fueron más que elocuentes y eso que, según Miño, no proyectó las más fuertes.
También hicieron referencia a las consecuencias físicas del mal uso de la pirotecnia Alejandro Lacelli, cirujano cardiovascular y coordinador del equipo de Comunicación Unificada de Emergencias Sanitarias del SAME; Graciela Reybaud, subsecretaria de Atención Integrada de Salud de la Ciudad y Rubén Eduardo Mentzel, médico veterinario.
Ahora bien, en el segundo panel, moderado por la periodista Laura Rocha, el ex concejal de Granadero Baigorria, Walter Gómez, contó las vicisitudes que atravesó en su localidad para poder sancionar una ley prohibiendo el uso de pirotecnia. En ese sentido, repitió una y otra vez que es necesario militar la causa y le aseguró a Varela que no está sola en la lucha. “Vendremos las veces que sea necesario porque estamos seguros que hay que avanzar en este sentido”, expresó.
Asimismo, dijo: “Estamos trabajando para que no haya mercado que quiera consumir pirotecnia, para que no haya a quién venderle. Hay que sembrar y esperar para poder cosechar resultados. Sabemos que no alcanza sólo con las microregulaciones por eso estamos militando para lograr regulaciones provinciales”.
A su término, la concejal de la ciudad de Neuquén, Teresa Ríoseco, también comentó lo difícil que fue poder sancionar una ordenanza en la materia. “En 2001 se empezó a trabajar para lograr la prohibición y recién el 10 de mayo pasado logramos la sanción. Igualmente, el trabajo no terminó. Con Plottier nos separa una calle y con Cipolletti un puente, con lo cual, queda muchísimo por hacer y lo haremos”.
Varela, por último, agradeció la asistencia a la jornada, se lamentó de que su proyecto tenga como comisión cabecera para su discusión a Desarrollo Económico “cuando lo más razonable es que sea Ecología, Salud o, a lo sumo, Consumidores y Usuarios” y sostuvo que tiene la convicción de “militar esta iniciativa”.
En ese sentido, explicó: “Cuando en 2010 presenté el primer proyecto de Regulación de pirotecnia, lo hice centrándome en la defensa de la salud. En los debates internos del equipo que me asesoró siempre surgía como un ejemplo recurrente la prohibición de fumar en lugares públicos. Un proyecto que parecía imposible de lograr y que sin embargo, con perseverancia, insistencia y convicción se instaló en la agenda legislativa y mediática llegando a una aceptación casi total y a una opinión social favorable que indica que se logró un cambio cultural”.
Y añadió: “Quizás éste sea un primer paso para la concientización; para instalar el tema antes de que nos sorprendan nuevamente los heridos de fin de año y para lograr el apoyo necesario tanto legislativo como de la sociedad para poder aprobar el proyecto. Los porteños hemos llegado a una ciudad libre de humo, ahora también nos merecemos una ciudad libre de pirotecnia”.
A modo de cierre, Rocha celebró la iniciativa de Varela, se comprometió a aportar su granito de arena para fomentar el proyecto y que sea puesto en la agenda política de la Ciudad y señaló que “es un placer ver una propuesta legislativa que tenga cifras contundentes que la avalan y que posean fundamentos sólidos para impulsarla”.
