Llegó al país hace un año, el 1 de enero de 2023. Pronto, Liudmila Avdiukhina, se puso a cocinar comida típica rusa para vender. No estaba sola. Vino acompañada de su marido, su hija y su suegra. En sus primeros 12 meses en la Argentina, la familia se mudó, en promedio, cada 60 días. Casi siempre en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, salvo en una oportunidad que eligieron Tigre, en la zona norte del conurbano bonaerense. Los cambios de domicilio tenían una explicación: la mujer, de 37 años, tenía un pedido de captura internacional. La buscaba la Justicia de Rusia porque habría protagonizado una serie de estafas por 2.000.000 de dólares. Hoy fue detenida en el barrio de Caballito por detectives de la Policía Federal Argentina (PFA).
La sospechosa de nacionaldiad rusa fue detenida hoy, a las 16.30, por personal de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la PFA en San José de Calasanz al 400, en Caballito. Ahora será sometida a un juicio de extradición que estará a cargo del juez federal Julián Ercolini.
“En el tiempo que estuvo en la Argentina, por intermedio de testaferros, Avdiukhina habría hecho inversiones inmobiliarias”, sostuvo un detective que estuvo tras los pasos de la sospechosa y participó de la detención.
Como se dijo, la supuesta estafadora llegó a la Argentina hace un año y un día cuando todavía no pesaba sobre sus espaldas la orden de captura internacional, que fue emitida en abril pasado.
“A partir del trabajo fluido con la Oficina Moscú de Interpol y, tras analizar redes sociales y otras fuentes abiertas, se logró establecer el núcleo familiar de la sospechosa”, agregaron las fuentes consultadas.
Según fuentes de la PFA, en Rusia, entre septiembre y diciembre de 2022, como directora de una empresa de bienes raíces, “Avdiukhina elaboró un plan fraudulento apropiándose de fondos de un número indefinido de clientes. También, la sospechosa, tomó préstamos con varios ciudadanos por un importe total de más de 100 millones de rublos rusos, justamente sin intención real de cumplir las condiciones de los acuerdos. Concluida la operación, robó el dinero recibido y abandonó Rusia. La estafa total alcanzaría los 2.000.000 de dólares”.
Durante la investigación para dar con el paradero de la sospechosa, los detectives de la PFA descubrieron una local de venta de comida rusa que elaboraba Avdiukhina.
“Los domicilios en los que vivieron la prófuga y su familia eran conseguidos por integrantes de la comunidad rusa en la Argentina. Las mudanzas cada 60 días tenían como objetivo evitar ser ubicada cuando trascendiera su orden de captura internacional. Pero finalmente fue descubierto su actual lugar de residencia y hoy, cuando salió a la calle, fue detenida”, explicaron fuentes de la PFA.