0
0
Sin dudas, la decisión de Macri también dejará más heridos en la interna de Pro, agitada luego de la renuncia de Macri a disputar la presidencia en octubre.
Diego Santilli era, de alguna manera, el candidato con más perfil político de los tres. Tiene buenos vínculos con el Peronismo Federal y era el que aseguraba el mejor manejo de la legislatura porteña, que tendrá una composición más adversa aún para Pro durante un eventual segundo mandato.
Político y con algo de diplomático, el ministro de Medio Ambiente llamó a Vidal para felicitarla luego del anuncio y le agradeció a Macri, vía mail, por “haberlo considerado” uno de los candidatos a acompañarlo en la fórmula.
Lombardi, ex funcionario de la gestión de Fernando de la Rúa, es uno de los ministros de mayor cercanía a Gabriela Michetti, quien luego de quedarse sin la candidatura a jefa de gobierno recibe otro duro impacto en su pelea interna, con el denominado “larretismo”. Su silencio, que se mantiene desde hace varios días, fue ostensible.
Para Rodríguez Larreta llegó, según cuentan en Pro, la hora del reconocimiento. A pesar de no ser tenido en cuenta para la fórmula, el jefe de gabinete porteño fue designado por Macri como jefe de la campaña electoral y ahora una dirigente a la que hizo ingresar en la política activa (se conocieron en 1997, como parte del grupo Sophia) será la acompañante del jefe de gobierno en su difícil lucha por la reelección.
De este modo, el binomio del macrismo quedó listo para la batalla contra el kirchnerismo, al que en Pro se considera el principal rival en la lucha por conservar la ciudad. Una batalla que imaginan “voto a voto, casa por casa, calle por calle” y que reeditará la antigua rivalidad con el Gobierno.
