Una nueva edición del TC2000 callejero, volverá a movilizar la ciudad en uno de los eventos mas convocantes de la historia del automovilismo nacional.
Un año después, arderá otra vez la ciudad. Como en aquel 1° de abril de 2012, el Súper TC 2000 se alista para volver a maquillar la fisonomía porteña con vértigo, ruido, velocidad y… ¿un buen espectáculo? Las carreras callejeras hasta hoy no han podido superar la barrera de una gran experiencia para quien las sigue a un costado, pegado a las protecciones. Pero el show en la pista siempre quedó en deuda. Por eso, la que se desarrollará el 31 de este mes en Recoleta y que abrirá el 2° campeonato de la especialidad, carga con la obligación de ofrecer “algo más” en cuanto a alternativas para el espectador en general. Esta vez, el dibujo comprenderá buena parte de las avenidas Figueroa Alcorta y del Libertador (hubo tramos de ambas que fueron reasfaltados), con un enlace en “U” en Ayacucho del lado sur y otro en la calle Tagle, en el Norte. La construcción de carriles y paradas para el Metrobús que transitará por la avenida Nueve de Julio resultó determinante para que se cambiara la sede del callejero, si bien ahora la intención, según el subsecretario de Deportes de la ciudad, Francisco Irarrázaval, es continuar en este lugar en los años siguientes.
Ya está terminada la colocación de los seis kilómetros de bloques New Jersey que conformarán los paredones protectores de los 3000 metros de extensión del trazado, mientras que el trabajo diario, que arranca a las 22 y sigue hasta las 6, está centrado en finalizar la fijación de las columnas, mallas de contención y lingas de acero. El conjunto de armazones le regala otra cara a Buenos Aires. La Facultad de Derecho de la UBA, por ejemplo, ofrece la imagen de una postal distinta que muchos pueden observar detrás del alambrado que corta en dos a la populosa Figueroa Alcorta.
Ayer, en el Automóvil Club Argentino, la competencia se presentó oficialmente y allí, Peón no ocultó su satisfacción por este nuevo desafío. “El primer callejero marcó un hito en la historia del automovilismo argentino y capitalizamos aciertos y errores. Esta carrera va a ser mejor”, aclaró en relación a aquella que ganó el Toyota Corolla de Mariano Werner y en la que las máquinas acariciaron los 240 kilómetros por hora en la Plaza de la República, encararon a 230 la Diagonal Norte y viajaron a unos 220 por la Avenida de Mayo en dirección a la plaza homónima. Ahora, si bien nadie se arriesga a hablar de velocidades, la recta de más de un kilómetro que supone Figueroa Alcorta invita a acelerar a fondo desde que se sale de la curva de 90°situada frente al edificio de la TV Pública. “Esperamos que la gente nos vuelva a responder masivamente como el año pasado, cuando un millón de personas presenció la carrera”, agregó Peón. Y todo indica que el suceso está listo para escribir su segunda versión..