La construcción del shopping de Caballito vuelve a estar en la agenda inmobiliaria. La intención del Grupo IRSA de levantar un nuevo centro comercial en un predio ubicado sobre la Avenida Avellaneda, cerca del Club Ferrocarril Oeste, contaría este año con el apoyo del Gobierno de la Ciudad. Aunque no parece que se trate de una tarea fácil.
El proyecto tiene ya más de cinco años. Hasta 2014 no logró obtener el consenso necesario en la Legislatura y perdió estado parlamentario. Los primeros en oponerse a albergar un nuevo shopping son los vecinos de Caballito que sostienen que el barrio ya no soporta más construcciones. Esa postura logró el apoyo de bloques no oficialistas, razón por la que nunca prosperó.
La intención del Gobierno porteño para que la iniciativa de IRSA tenga concreción irá en dos frentes: por un lado, el Ejecutivo deberá delinear una propuesta general mientras que, en paralelo, los representantes del oficialismo se ocuparán de hacer su tarea dentro de laLegislatura a fin de alcanzar el consenso esperado.
Una de las cuestiones sobre las que se deberá trabajar será rezonificar el predio de Avenida Avellaneda a fin de que pueda habilitarse su uso a nivel comercial. Hasta ahora, el uso es sóloresidencial.
IRSA compró los terrenos que lindan con la cancha de Ferro y las vías del ferrocarril Sarmiento hace 15 años. Ya en ese entonces se sabía que la intención del grupo era construir un centro comercial. La idea es hacer un shopping del estilo del Dot Baires, ubicado en el barrio de Saavedra, que incluyó una sala de primeros auxilios, y un jardín maternal que se donó a la ciudad, a fin de comprometerse con el entorno. El Dot linda con una villa y la inclusión de estos espacios se propuso a fin de aportar a la contención social.
De avanzar la iniciativa, la compañía invertiría unos u$s 150 millones para levantar 10 pisos con 40 locales, salas de cine y estacionamiento, consignó el diario La Nación.
Pero el proyecto se choca con la postura de los vecinos, que no quieren saber nada con un nuevo centro comercial en el barrio. A la ofensiva de SOS Caballito, una de las asociaciones vecinales más agresivas se sumó la resistencia de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que sostiene que un shopping en la zona afectará a los comerciantes del barrio.