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Atletas que practican en la pista del Parque Chacabuco, aficionados al pedestrismo y usuarios en general se movilizaron en defensa de ese espacio único para correr en ese sector de la ciudad de Buenos Aires.
Ellos denuncian falta de mantenimiento y uso indebido, ya que la superficie está severamente deteriorada por la realización de festivales por parte del Gobierno de la Ciudad.
Un grupo de deportistas que se entrena ahí creó el Facebook “Vecinos por la recuperación del atletismo en Parque Chacabuco” y, en ese marco, entrevistó a legisladores.
Para este martes 16 de agosto, a las 15, está programada una reunión en la misma pista de carrera con el jefe de la Comuna 6, Guilermo Peña, para tratar de comprometerlo a encontrar una solución al problema, que viene ya de hace varios años.
El problema es que el gobierno de la Ciudad está autorizando la realización de festivales en la misma pista de carrera, como por ejemplo la denominada Fiesta de la Familia, señalan los autoconvocados.
Esto se llevó a cabo semanas atrás y de esa forma se agravó el estado de deterioro de la superficie, que no es sintética sino de tierra.
Los autoconvocados destacan que el Parque Chacabuco tiene más de 20 hectáreas y es el tercer pulmón verde más grande en superficie de la Ciudad Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires, después de los bosques de Parlermo y el Parque Avellaneda.
Está ubicado entre las calles Emilio Mitre, y las avenidas Eva Perón, Curapaligüe y Asamblea.
La pista atlética fue, en sus años de gloria, epicentro de las competencias más importantes.
En la calle Curapaligüe al mil, frente a la iglesia de la Medalla Milagrosa, se encontraba incluso la sede de la Federación Atlética Metropolitana (FAM) en los años `70.
Pero el trazado de la autopista 25 de Mayo arrasó con las instalaciones y la pista, que antes corría paralela a la calle Curapaligüe, quedó partida al medio.
Pasaron muchos años para que un presidente de la FAM, el ingeniero Manuel Vila, realizara los planos e impulsara la reconstrucción, ahora en sentido paralelo a la autopista.
Ya con el Cenard como sede central de las competencias atléticas, el Parque Chacabuco nunca volvió a ser el ombligo del atletismo, como sí lo había sido en 1951, con la disputa de los Juegos Panamericanos.
En la década del `90 se instalaron allí correderas de solado sintético para saltos y el entonces Director de Deportes, doctor Fort, decía que la Ciudad de Buenos Aires instalaría allí su centro de alto rendimiento, del que actualmente carece.
Cuando se refundó, la superficie era de polvo de ladrillo y el sistema de desagüe fue planificado para dicho compuesto.
Con el tiempo, no se renovó el material y se rellenó con otro material, lo que trajo grandes problemas cada vez que llueve, porque los desagües necesitaban adaptación, explicó oportunamente Vila a la agencia NA.
También hubo pedidos de que se instalara piso sintético, a esa pista o a la del Parque Avellaneda (para el cual existe un proyecto ambicioso de polideportivo de alto nivel nunca llevado a la práctica), pero se decidió desarrollar el área Parque Roca.
Otra pista sintética de atletismo funciona en el partido de La Matanza, donde se halla su secretaría de deportes, aunque pocos la conocen.
