Ante 30 mil personas, El ex Los Piojos lideró una fiesta en Ferro, el sábado. Un show de cuatro horas en el que repasó su pasado y exhibió su presente.

El sábado a la noche, Ciro y los persas redondearon una celebración del rock, de casi 240 minutos, con una entrega y una calidad de producción que fueron respondidas desde abajo del escenario con un fervor que se mantuvo a tope desde que el cantante, comenzò con los primeros versos de Antes y después .
Al fin de cuentas, los 33 títulos que sonaron el sábado en Ferro no son sino un retrato del protagonista central de la noche. Entonces, ahí están los primeros años en Tan solo, Los mocosos, Babilonia y Cruel -por elección popular-; los tiempos en que todo lo veían desde la cima, en Taxi boy y El farolito; los días de ritual piojoso, en Langostas,Ruleta, Canción de cuna –con dedicatoria para las mamás-, Geniusy la tremenda versión de Como Alí, que hizo temblar a Caballito. Todo, atravesado por el presente más (27) o menos (Espejos) próximo deVas a bailar, Banda de garage, con su pequeño hijo Ale en una segunda batería, Insisto, Mírenla, la emocionante Héroes de Malvinas, Astros, la interminable Noche de hoy, nunca más acorde a la situación- y L.V.R.. A la par de Zapatos de gamuza azul, You Gotta Move y una simpática versión de Hola Don Pepito, hola Don José; que eso también es parte de los genes de Andrés Ciro Martínez. Y el sábado no faltó ninguno.