Unos 450 vecinos y comerciantes cortaron el tránsito en Rivadavia y Acoyte en rechazo a un proyecto para instalar un “shopping” en la zona, que podría ocasionar importantes daños a la infraestructura de servicios y de tránsito y a la calidad de vida de sus habitantes.
Los manifestantes protestaban porque el gobierno porteño presentó en la Legislatura de la Ciudad un proyecto de “normas especiales” para la construcción de un shopping de 40 metros de altura en Avellaneda al 1500, según el Proyecto 1604-J-11, sin consultar a los vecinos ni sus organizaciones representativas.
“Se trata del mismo proyecto sepultado en la sesión legislativa del 03122009, donde decenas de vecinos presentes junto a miembros de la CAME (Cámara de la Mediana Empresa) reclamamos que fuera retirado de la sesión por los innumerables perjuicios que el mismo traería al barrio”, señalan en un comunicado.
Según los vecinos, las dimensiones del proyecto, podrían ocasionar importantes daños a la infraestructura de servicios y de tránsito de Caballito y a la calidad de vida de sus habitantes.
También estiman que atentaría contra el comercio minorista a cielo abierto, en muchos casos conformado por familias de vecinos que han invertido durante generaciones para sostenerlo.
Desplats afirmó que la movilización de esta noche fue “la más importante en los últimos cuatro años, con la participación de vecinos, comerciantes, legisladores, comuneros de Caballito y otros barrios, autoridades de la CAME y otras 14 organizaciones que junto a Protocomuna le dicen no al shopping”.
El dirigente se quejó porque “el proyecto del shopping entró hace menos de un mes a la Legislatura, y pese a ser dañino para el barrio y a haber sido archivado ya en 2009 por considerarlo inviable, tuvo un pronto tratamiento legislativo”.
Por otra parte señaló que “ el proyecto de la creación del Parque del Bicentenario donde está la ex playa de cargas del ferrocarril, que impulsamos desde hace 18 años y entró por última vez a la Legislatura en marzo de 2010, con el respaldo de 15 mil firmas, no es tenido en cuenta”.
Sobre los pasos a seguir, dijo que pedirán una entrevista al vicepresidente primero de la Legislatura, Oscar Moscariello, para manifestarle el disgusto de los vecinos y comerciantes e intentar que los legisladores entiendan que el proyecto es negativo y que, como en 2009, deben archivarlo.