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Fue el resultado de los allanamientos realizados por la Policía de la Ciudad en dos gomerías de la zona. En total, se incautaron 750 cubiertas y 90 llantas. Uno de los locales fue clausurado.
Semanas después del conflicto entre representantes del sindicato de trabajadores de neumáticos, SUTNA, y de la amenaza de desabastecimiento de ruedas en diferentes puntos del país, la Policía de la Ciudad realizó allanamientos en dos gomerías del barrio porteño de Caballito e incautó material ilegal por un valor acumulado de más de 32 millones de pesos.
Personal del Departamento de Contravenciones y Faltas de la policía porteña protagonizó, en conjunto con la Agencia Gubernamental de Control (AGC), las dos inspecciones. La primera fue realizada en una gomería de la calle Avellaneda al 100 y la segunda, en otro local de la avenida Gaona al 1.200.
Durante el procedimiento, se incautaron un total de 750 neumáticos y 90 llantas que eran comercializados de manera ilegal. El total exacto del valor incautado fue de 32,7 millones de pesos.
Durante el allanamiento en el comercio de avenida Avellaneda se labró un acta de intimación por la obstrucción de los pasillos para tránsito dentro del local y la modificación de la fosa, la cual debería ser rellenada en su totalidad.
Por su lado, en el local de la avenida Gaona se labró un acta de clausura por falta de seguridad e higiene.
Las 750 cubiertas y las 90 llantas incautadas eran material usado, estaban en exhibición para la venta y no se contaba con su procedencia correspondiente. Por ese motivo, se dio aviso a la Fiscalía de Flagrancia de la Unidad Fiscal Oeste, a cargo del doctor Rodrigo Pagano Mata, quien ordenó el secuestro de todos los elementos, así como la identificación de las personas en el lugar y la notificación a los responsables por la infracción de la Ley de Autopartes.
La Justicia ordenó además el traslado de las cubiertas y las llantas al playón Judicial de la Policía de la Ciudad, ubicado en la calle Ferré al 2.800, en el barrio de Villa Soldati.
Debido a este contexto es que esa División de la Policía de la Ciudad intensificó las inspecciones en este tipo de negocios en busca de cortar con el comercio ilegal de ruedas que, probablemente, sean robadas. Como en los casos de neumáticos y llantas, es difícil determinar si se originaron en robos, la Ley de Desarmaderos vino para ocupar ese vacío legal.
