Las bicicletas de la ciudad pasarán a estar bajo el control privado. La concesión será por 4 años más uno de prórroga. Se invertirá $135 millones para construir 170 nuevas estaciones.
El pasado Viernes se abrió el sobre con los licitantes y la adjudicación del “Servicio de provisión, instalación, gestión y mantenimiento del sistema de Transporte Público de bicicletas”.
La concesión del Sistema de Transporte Público de Bicicletas (STPB) es un hecho. Por lo que el sistema dejaría de ser gratuito.
Los voceros de la Subsecretaría de Transporte de la CABA aseguraron que se trata de una licitación, y no una concesión como muchos dicen.
Treinta días hábiles después de adjudicado el servicio, la empresa privada ganadora pasará a hacerse responsable de las estaciones existentes (con su personal y costos derivados).
El total de 135 millones de pesos será imputado entre 2013 y 2017 y un diez por ciento (13.500.000), sin embargo, será entregado como adelanto. El resto llegará en cuotas mensuales.
La empresa beneficiada con la licitación deberá sostener el sistema en funcionamiento y disponer las primeras automatizaciones –combinación de enganches automáticos y atención personal- recién a los 120 días de recibido el adelanto.
La primera aparición de obras se vería hacia los 180 días, cuando deberá incorporar hasta 100 estaciones automáticas –agregar setenta a las treinta existentes. Para entonces, la empresa habrá cobrado seis meses de facturación más el anticipo –cuyo descuento se prorratea por los sesenta meses que dura la concesión- hasta realizar una primera inversión.
Es decir que podrá afrontar sus costos con 25 millones de pesos aportados por el Estado.
El objetivo es que a los nueve meses de realizada la adjudicación, deberá entregar el total de 200 estaciones –170 nuevas-, y ya habrá recibido más de treinta millones de pesos.
La empresa ganadora deberá cobrar un abono si la autoridad de aplicación –jefatura de Gabinete- lo decidiera, y dejaría de ser un servicio gratuito.
El servicio estará abierto los 365 días del año. De lunes a viernes, de 7 a 22, habrá personal de atención.
Por las noches -y los fines de semana-, funcionarán únicamente las estaciones automáticas.
El eventual abono podrá ser anual, semanal o diario, con un límite de uso de una hora –con diez minutos de tolerancia-, cuyo exceso se abonará aparte. Las bicis podrán reutilizarse esperando cinco minutos.
Según el contrato, el GCBA podrá decidir cobrar una tarifa ante “eventuales cambios del servicio”, sin especificar cuáles son.
El precio sería decidido por la Autoridad de Aplicación –jefatura de Gabinete-, que podría modificarlo anualmente.
El contrato de 135 millones podría incrementarse además hasta un quince por ciento si la empresa así lo requiriera y el Estado lo considerara pertinente, según lo estipulado en la Ley 2095 en artículo 117. Y si, con el correr de los meses, muestra incremento de precios y costos, podrá pedir además un readecuamiento de precios estipulado para el “mantenimiento de la ecuación económico financiera del contrato, mediante el establecimiento de un valor compensatorio del incremento del costo sufrido por el proveedor del servicio”.
El mismo se compondría en un 38% por variación en salarios, un diez por ciento en mantenimiento de las estaciones y un 47 por ciento por las bicicletas, según lo señale el índice de Precios Internos al por Mayor. Y otro cinco por ciento por el Índice General de Precios.
El STPB cuenta hoy con treinta estaciones y 68 mil usuarios que realizan el dos por ciento de los viajes en transporte público en la Ciudad.
Desde el GCBA proyectan alcanzar un cinco por ciento a mediano plazo. La empresa ganadora deberá garantizar un servicio de 200 estaciones y 3000 bicicletas.
En la actualidad, el sistema tiene 1161 bicicletas –y una orden de compra emitida la última semana de 1000 unidades a recibir en mayo- por lo que la empresa solo agregaría cerca de 800 bicicletas. Además, pasarán a la empresa ganadora los 156 empleados actuales, que significan una inversión de 554.600 pesos mensuales.
Entre las empresas que participarán del llamado de licitación están: Serttel, empresa brasilera que maneja el sistema de Copacabana, en Río de Janeiro; SOGESIC, que provee trabajos de tendido eléctrico a UGOFE, y servicio ferroviario y de subtes, con clientes como ENARSA, la provincia de Mendoza, el Grupo Roggio y Metrovías; la española INDRA, especialista en consultoría y tecnología que realiza los escrutinios electorales en la Argentina hace años y trabajó en la implementación de la SUBE; Candoit y Mantelectric.
Uno de los puntos pendientes de resolución pero no menor, será el del “esponsoreo” con el que contará el sistema.
En la concesión se estipula que la empresa deberá adecuar las bicicletas, estaciones y uniformes a la incorporación publicitaria de un esponsor.
Dada a conocer la iniciativa del macrismo de privatizar el sistema de alquiler de bicicletas, varias fueron las voces que se hicieron escuchar desde la oposición.
Rafael Gentili (Proyecto Sur) y Alejandro Bodart (MST-Proyecto Sur) son algunas de las primeras voces que se alzaron contra el proyecto macrista.