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La mamposteria del piso 11 de un edificio ubicado en la avenida Honorio Pueyrredón 329, en el barrio porteño de Caballito, sufrió esta tarde un desprendimiento que cayó en la vereda y de nadie resultaró herido.
El hecho ocurrió a las 5.30 de la tarde del Miércoles, cuando una serie de recubrimientos “símil piedra”que adornaban la mampostería que divide a las dos unidades que dan al frente del piso once cayeron sobre la vereda provocando un fuerte estruendo que en seguida llamó la atención de los vecinos del lugar.
Las personas que pasaban por el lugar se quedaron viendo cómo quedó el frente del piso once donde la armonía del recubrimiento símil piedra de color negro dejó lugar al color crudo del hormigón armado.
El edificio es obra, según indica la página de Facebook, de la empresa Monachino Desarrollos Inmobiliarios, con sede en la Avenida del Libertador 13925 de Martínez pero no fue posible comunicarse con ninguno de los teléfonos de atención al cliente.
La construcción indiscriminada de edificios en el barrio de Caballito ya motivó que los vecinos presionaran al Gobierno de la Ciudad para que decretara una serie de medidas que prohíben construir edificios de más de siete o cuatro pisos en determinadas zonas.
Pero de todas maneras, otras áreas mucho más rentables todavía sufren una descarada depredación por parte de las compañías constructoras que continúan con su obra de“remodelación” del barrio sin tener en cuenta el impacto ambiental que causan torres de hasta 20 pisos cuyos inquilinos, sin saberlo, ocasionan infinidad de cortes de luz y disminución de la provisión del servicio de gas y de la presión del agua.
De hecho, uno de los transeúntes indicó que ese moderno emprendimiento sería uno de los que cuentan con cocinas eléctricas, lo que ahorraría los costos de los caños de broncenecesarios para transportar el gas hasta la cocina pero también incide, y sobremanera, en la demanda de suministro eléctrico, tal como denunció el ministro Julio de Vido el viernes último. Al parecer, y por lo visto, no sería ése el único ahorro de la empresa constructora.