Tuvo mucho renombre entre 1915 y 1950 y en la actualidad está siendo restaurado; será integrado a la red del servicio AySA.
El interior del depósito será reparado a comienzos del próximo año, cuando AySA , la empresa encargada del proyecto , licite la obra. Se lleva gastado una suma que se acerca a los $ 40.000.000 para contratar a la constructora Oreste Durante, que fue la encargada de restaurar la estructura interna.
El edificio tiene 3 niveles, cuenta con ascensores y escaleras, que también fueron restaurados. Las ventanas y mansardas lucen como nuevas.También, se refaccionaron los gigantes portones de cedro y los ladrillos del suelo en los que todavía se lee las siglas OS, haciendo referencia a Obras de Salubridad. El equipo de restauradores todavía está remodelando un patio interno que da al centro de la manzana, entre Av.José María Moreno y Av.Pedro Goyena, y las calles Valle y Beauchef.
“El patrimonio sin uso muere solo. Pero en este depósito logramos recuperar su valor arquitectónico y reforzamos su utilidad como reservorio. Por eso, primero se hicieron los arreglos del interior, para asegurar la continuidad de su funcionamiento. Y lo próximo será reparar la fachada”, dijo Diego Muñiz, director de prensa de AySA.