Una multitud salió a las calles en todos los barrio, como agredecimiento y valor a la Selección,pese a caer 1-0 ante Alemania en la final del Mundial de fútbol de Brasil 2014.
Miles de simpatizantes vieron el partido en pantallas gigantes dispuestas en plazas o lugares emblemáticos en muchas ciudades en todo el país, y luego de materializado el fin del partido,decidieron salir de sus hogares pese a la caída y sumarse a la manifestación de aliento y agradecimiento por el desempenio.
El Obelisco, como en otras ocasiones de festejo, fue el punto de reunión elegido para los porteños. Los simpatizantes dieron muestras de agradecimiento a los futbolistas del seleccionado y al entrenador, Alejandro Sabella.
Una nutrida columna de hombres, mujeres y chicos con camisetas albicelestes, gorros, banderas, vuvuzelas y rostros pintados avanzaron minutos antes del partido a pie por la avenida 9 de Julio desde el sur hacia el Obelisco, donde cientos se congregaron para seguir desde allí la final en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Muchos otros se congregaron ante las pantallas gigantes instaladas en el Parque Centenario de Caballito y en la Plaza San Martín, en Retiro, mientras en bares y restaurantes, grupos de familias y de amigos se acomodaron horas antes frente a los televisores.