Luego de una ajustada votación, los legisladores le dieron el visto bueno a la iniciativa que regula la práctica de abortos no punibles en los casos de riesgo de vida para la mujer o en embarazos producto de violaciones, sin autorización judicial.La ley fue aprobada con 30 votos positivos y 29 negativos de la bancada del PRO y los aliados. La norma coincide con el criterio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que determinó que las mujeres víctimas de una violación pueden practicarse un aborto sin autorización judicial.
Los legisladores dieron el visto bueno a la ley que regula la práctica de abortos no punibles en los casos de riesgo de vida para la mujer o en embarazos producto de violaciones, entre otros.
También, admite como válido el consentimiento de una adolescente para acceder a un aborto no penado a partir de los 14 años de edad, no fija un plazo máximo de semanas de gestación para la realización de la práctica, pero si establece un tope de cinco días desde que se solicita para concretar la interrupción del embarazo.
La sesión duró horas, y cerca de la una de la madrugada y cuando los diputados estaban por votar el proyecto, algunos asesores del PRO comenzaron a comentar a los diputados sentados en las bancas acerca de un twitter publicado por la legisladora María José Lubertino que agredía a Victoria Morales Gorleri y Sergio Bergman, legisladores del bloque del PRO,
“¡Morales Gorleri y Bergman: saquen sus rosarios y sus kipas de nuestros ovarios!”, fue la frase que Lubertino puso en su cuenta en la red social Twitter y que generó la ira de los legisladores al punto que tres diputadas debieron ser asistidas por personal médico por crisis de nervios y la sesión fue interrumpida por veinte minutos por la situación que se había desmadrado.
Una vez de regreso en el recinto, fue extensa la lista de diputados que pidió la palabra para repudiar los dichos de Lubertino, expresar solidaridad con los agredidos y adelantar que van a acompañar una denuncia ante el INADI por discriminación.
El presidente del bloque kirchnerista, Cabandié, calificó la frase de Lubertino como “manifestaciones vergonzosas que afectaron al conjunto de las personas del recinto”; al tiempo que Morales Gorleri reconoció que “las palabras me ofendieron y me dolieron fuertemente a mi y a los miles de argentinos que profesan mi fe”.
Finalizado el escándalo, los diputados retomaron el debate y aprobaron la ley.
Algunos diputados que celebraron la aprobación del proyecto admitieron que está la sospecha que el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, vete la ley, tal como lo hizo en otros casos con temas con los cuales el Ejecutivo no estuvo de acuerdo con las legislaciones emitidas por el Parlamento o bien no consideró necesarias para el distrito.
Durante la sesión, la diputada María Elena Naddeo, del ibarrismo, sostuvo que el proyecto de la oposición “no impone nada, sino que simplemente dice que el Estado debe garantizar ese derecho a la mujer y a la niña que se está reclamando”.
Puntualmente, entre los puntos centrales del texto aprobado figura la prohibición a que se impongan “obstáculos médicos, burocráticos o judiciales para acceder a la prestación” de la conclusión del embarazo producto de una violación o de alto riesgo para la mujer gestante.
Para acceder a un aborto en caso de abusos no resulta necesaria la denuncia de violación, ni la constatación del delito, sino que basta con una declaración jurada de la mujer prestada ante el profesional de la salud interviniente.
Un médico recibido con diploma, más el consentimiento de la mujer encinta, son requisito general de todos los casos de aborto no punible.