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Los incidentes que provocaron integrantes de la barra brava de Chicago, desataron nuevamente los cruces por la seguridad en los nosocomios. Al respcto, el titular de la Asociación de Médicos centro de salud, Marcelo Struminger, se quejó de que están “a la buena de Dios” porque “cualquiera entra y hace lo que quiere”. Tras esas declaraciones, ayer la Policía Federal custodió las entradas, pero de todos modos, la ministra de Seguridad, Nilda Garre, insistió que esto es responsabilidad del Gobierno porteño.
Esta semana resurgió el debate por la seguridad en los hospitales porteños, luego de que el miércoles un grupo de la barra brava de Chicago se cruzó a golpes dentro del hospital Santojanni, donde destruyeron parte de la sala de guardia.
En este marco, mientras desde el centro de salud sostienen su pedido de mayor protección, desde el Gobierno nacional insistieron en que el reclamo debe dirigirse al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que debe garantizar el cuidado mediante la guardia de la Policía metropolitana.
Al respecto, ayer, el titular de la Asociación de Médicos del Hospital Santojanni, Marcelo Struminger, reclamó que los profesionales que trabajan en el centro de salud están “a la buena de Dios” porque “cualquiera entra y hace lo que quiere”.
En respuesta la ministra de Seguridad, Nilda Garré, reiteró que esto “es algo que indiscutiblemente le corresponde a la Policía Metropolitana”, dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
“Esta demanda de seguridad de los hospitales, que comparto y debe ser garantizada, debe ser dirigida a las autoridades de la ciudad de Buenos Aires”, afirmó la ministra, que consideró además que reclamar que la Policía Federal la garantía de la seguridad en los hospitales porteños “sería tan absurdo” como que el gobierno nacional le pidiese a la Metropolitana que custodie sus edificios “por estar ubicados en la ciudad de Buenos Aires”.
En este sentido, recordó que, merced a convenios firmados en el 2004 entre el Ejecutivo Nacional y el porteño, hasta febrero del año pasado la Policía Federal había tenido destinados 500 efectivos para cubrir objetivos señalados por el Gobierno de la ciudad -entre ellos los hospitales- pero indicó que esa tarea finalizó luego de una denuncia realizada por el Ejecutivo porteño.
“A través de un decreto de febrero (de 2011) el Gobierno de la ciudad denuncia estos convenios y dice que, como la Policía Metropolitana está en plena expansión tanto en recursos humanos como en el ámbito de actuación, no era necesario mantener esos 500 efectivos de la Policía Federal”, reseñó Garré.
En este marco, consignó que, “consecuentes con eso y para fortalecer la presencia policial en la calle para garantizar la seguridad general” el Gobierno nacional dispuso “retirar todo el sistema de adicionales”.
Según Garré tras la denuncia realizada por el Gobierno de la ciudad, en marzo de 2011 se retiró la custodia de la Federal de los hospitales porteños aunque se mantuvo “un sistema de patrullaje del perímetro que se mantiene en todos los hospitales”.
Sin embargo ayer la Policía Federal custodió la guardia del Santojanni y las demás entradas.
