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Luego de 57 horas de búsqueda, el cuerpo del joven fue encontrado entre el tercer y cuarto vagón del tren que protagonizó el miércoles un accidente que terminó con la vida de 51 personas y dejó más de 700 heridos. A raíz del hecho, se registraron incidentes en la estación de Once.
Luego de una búsqueda incesante, de recorrer hospitales y analizar las filmaciones de seguridad de las estaciones, hallaron el cuerpo sin vida de Lucas Menghini Rey, de 20 años, cuyos familiares habían denunciado su desaparición desde el miércoles último tras la tragedia ferroviaria de la estación Once.
A última hora de la tarde, el joven fue encontrado entre el tercer y cuarto vagón de la formación siniestrada, según confirmaron fuentes de la investigación.
La revisión del tren se realizó una vez más luego de que la Policía le mostrara al padre de Lucas, Paolo Menghini, filmaciones del tren y que este reconociera a su hijo en una de las grabaciones.
Los investigadores revisaron la unidad con la ayuda de perros entrenados y encontraron el cuerpo de Lucas entre el tercer y cuarto vagón, por lo que se montó un operativo especial en la terminal de Once para recuperar el cadáver.
Según trascendió, el cuerpo se encontraba en el “fuelle” de seguridad que une ambos vagones, y a causa de la colisión quedaron chocados y encimados entre sí ocultando el cadáver.
Tras varias horas de labor dentro de la formación, efectivos de la Policía Federal y personal de Bomberos trasladaron los restos a la morgue judicial donde finalmente Lucas fue identificado por sus familiares.
Como consecuencia del hallazgo, luego de más 48 horas de búsqueda, en el hall de la estación Once, más de cien personas se manifestaron en repudio al episodio y la tardanza con la que se realizaron los operativos.
Como resultado, los activistas destrozaron el hall de entrada y las áreas del andén que permanecían cerradas por las pericias y la circulación de oficiales que continuaban trabajando en los vagones.
A raíz de la protesta, personal policial y de Infantería dispersaron, con gases, a los manifestantes de la zona y levantaron un vallado para evitar que ingresen nuevamente a la estación.
La madre de Lucas, María Luján, su padre, su hermana Lara y otros familiares y amigos buscaron intensamente a Lucas durante más de 48 horas, y tras confirmarse la muerte del joven, toda su familia fue asistida por psicólogos del equipo de Salud Mental de Nación.
Con la muerte de Menghini Rey, el número del víctimas del accidente se elevó a 51 muertos y 703 heridos, 31 de los cuales continuaban internados en nueve hospitales de la ciudad de Buenos Aires.
En relación a la causa judicial, el juez federal Claudio Bonadío decidió liberar al maquinista del tren Marcos Córdoba luego de su indagatoria. El empleado de TBA fue dado de alta luego de haber permanecido 24 horas internado en terapia intensiva.
En tanto, fuentes judiciales advirtieron que continúa la investigación para determinar quiénes fueron los responsables del accidente.
Por su parte, el fiscal federal Federico Delgado había pedido ayer que se interrogue al personal de la empresa ferroviaria para que se informe sobre “las condiciones en que se despliega el servicio”.
El funcionario judicial precisó que se deberá “escoger al azar a maquinistas, mecánicos y otros empleados que van a explicar `de propia mano´ aquel punto”.
El documento es un escrito de cuatro carillas presentado a Bonadío. En dicho texto, el fiscal advirtió que “dado que algunos trabajadores podrían verse apremiados moralmente por el temor que generalmente suscita la condición de empleados frente al empleador, el juzgado podría interrogar a los dirigentes gremiales que cuentan con inmunidad al respecto”.
