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En diciembre se reeditará la final del 2008 entre España y Argentina, esta vez en suelo ibérico. Todavía resuena la histórica victoria del equipo argentino ante Serbia.
Todavía resuena el eco de la caída de Novak Djokovic, que claudicó ante un gran Juan Martín Del Potro -tercer jugador que lo logra derrotar en el 2011- y que posibilitó que Argentina diga nuevamente presente en una final de Copa Davis, algo que parecía casi una quimera cuando se supo que el rival sería nada menos que el campeón defensor en su casa.
Es cierto que Djokovic llegaba cansado al decisivo cuarto punto de ayer. Pero el número uno del mundo tuvo enfrente al mejor Del Potro del año -ese que tiene todo para ser top five- y sus redoblados esfuerzos para contrarrestar al argentino aceleraron su desgaste, que lo dejó sin resto luego de una hora y media de juego, en la que perdía por 6-7 y 0-3.
No pareció haber cinco días de diferencia entre las imágenes del serbio sobre el Empire State celebrando su nuevo título y las lágrimas tras la consumada derrota del ayer. Pero el número uno del mundo mantuvo su grandeza, felicitó al equipo argentino y a Del Potro en particular: “Del Potro jugó un gran tenis, en un alto nivel, al igual que Nalbandian, que estuvo muy bien. Le deseo suerte a la Argentina en las finales”.
Enfrente estará nuevamente España, verdugo en el 2008, que tuvo a un inspirado Rafael Nadal y derrotó como local a Francia. Fue 4 a 1 y el número dos del mundo encaminó la victoria y sentenció el resultado con sus victorias en el primer y cuarto punto (España cerró el viernes 2 a 0 arriba pero cayó en el dobles del sábado).
El español, ex número 1 del mundo, aplastó ayer a su rival, Jo-Wiltfried Tsonga, en la Plaza de Toros de los Califas de la ciudad de Córdoba, al vencerlo con parciales de 6-0, 6-2 y 6-4, en dos horas y 17 minutos de juego.
Ahora, de visitante
Esta vez habrá que visitar Madrid en diciembre, donde el equipo ibérico será favorito, como lo era Serbia en las semifinales. Lo más importante, sin dudas, será no cometer los errores del 2008, que vuelva a primar lo colectivo por sobre lo individual (Del Potro había jugado el Masters en Shangai y llegó disminuido a la insólita final que no se jugó en polvo de ladrillo).
Si Argentina logra un desempeño como el del pasado fin de semana, tendrá grandes chances de lograr la primera Copa Davis, título esquivo para nuestro país, que nuevamente está al alcance de la mano.
