Con bajo perfil, el PRO quemará los últimos cartuchos de la campaña porteña en los barrios que le dieron la espalda en las primarias de agosto. Así, encabezados por el jefe de Gobierno Mauricio Macri, los candidatos harán un cierre proselitista el jueves con una caminata por las principales avenidas de Caballito.
Esas serán las principales actividades del último tramo de campaña para apuntalar a Bergman, según la orden que bajó el equipo que comandan Marcos Peña, Horacio Rodríguez Larreta y Andrés Ibarra: mantener el estilo PRO: evitar las confrontaciones con los adversarios, no participar de las internas ajenas y aceitar el contacto directo con los vecinos.
En todos los sondeos, Gabriela Michetti (Pro) gana las elecciones al Senado por una amplia diferencia. Pero para el PRO hay final abierto con la lista de diputados, donde existe un empate técnico entre Bergman y Carrió. En ese sentido, Macri también buscará asegurar el triunfo en la Cámara de diputados con un spot que se verá antes del cierre oficial y en el que pedirá a los votantes que metan la boleta entera el domingo próximo. Y se aprovecharán todas las invitaciones a los programas de televisión.
Con las encuestas que valoran la gestión porteña como principal atributo electoral, Macri estará metido de lleno en todas las actividades. Ayer encabezó un timbreo por Boedo, donde en las primarias ganó UNEN. Aunque ante la prensa volvió a emplear un discurso de alcance nacional, de cara a su aspiración presidencial para 2015: cuestionó al Gobierno por el reciente accidente de Once y por la falta de inversión ferroviaria; criticó la inflación, a la que llamó monstruo que se come los ingresos e insistió en que el principal problema para los vecinos sigue siendo la inseguridad.