Se trata de dos hermanas de 89 y 93, quienes fueron halladas sin vida en un departamento de este barrio porteño. Según los médicos policiales, las muertes datan de al menos dos meses y los cuerpos no presentan heridas a la vista. Además, establecieron que la puerta de ingreso no había sido violentada y la vivienda se hallaba en perfecto orden. Por ello la principal sospecha es que las mujeres pudieron haber muerto como consecuencia de la inhalación de dióxido de carbono.
Dos hermanas de 89 y 93 años fueron encontradas muertas en un departamento del barrio porteño de Recoleta, y los investigadores intentan determinar las causas de los fallecimientos.
El hallazgo ocurrió esta tarde en un edificio situado en Juncal 1837, a metros de la avenida Callao, en dicho barrio de la Capital Federal, donde anoche trabajaba personal de la comisaría 17ma. y peritos forenses.
Los médicos policiales que llegaron al lugar dijeron que, en principio, las muertes datan de al menos dos meses y que no presentan heridas a la vista.
Se trata de datos preliminares que llamaron la atención de los investigadores, especialmente porque ningún familiar se había acercado en todo ese tiempo ni al departamento ni a la policía a preguntar por el paradero de las hermanas.
Todo comenzó cuando un vecino del edificio se comunicó con la policía para advertir que del departamento del cuarto piso salía un fuerte olor a podrido y que desde hacía un tiempo que no veía a las mujeres que vivían allí.
El hombre comentó que el olor había aumentado en las últimas semanas, presumiblemente por el intenso calor.
“Este vecino contó que las mujeres tenían muy poco trato con el resto de los habitantes del edificio y que era muy raro verlas salir del departamento”, manifestó a la agencia Télam un investigador.
Ante esa situación, personal de la comisaría 17a.se acercó al edificio y, con la ayuda de un cerrajero, ingresó al departamento y constató la muerte de las dos hermanas.
Como consecuencia, los investigadores intentan determinar las causas de la muerte, ya que no tienen heridas ni marcas que pudieran demostrar que se trató de un crimen, manifestó una fuente policial.
Además, los pesquisas establecieron que la puerta de ingreso no había sido violentado y que el departamento se hallaba en perfecto orden.
Dada esta situación, la principal sospecha es que las mujeres pudieron haber muerto como consecuencia de la inhalación de dióxido de carbono.